Se trata de modelos diseñados para realizar diversas tareas en las oficinas, las zonas de trabajo o estudio donde es fundamental velar por una iluminación adecuada en todo momento con el fin de reducir el cansancio y la fatiga visual. Las lámparas de escritorio de oficina nos aportarán una luz óptima en nuestro trabajo delante del ordenador, durante la lectura o el estudio, puesto que cuentan con características especiales como los cabezales giratorios que permiten orientar la luz hacia la zona deseada, la posibilidad de regular la intensidad del brillo de la luz o de su temperatura de color para adaptarse a las exigencias y necesidades individuales. En caso de estas lámparas, se recomienda el uso de luz más natural o blanca de 4000K-6000K que mejorará nuestra concentración y de la misma forma aumentará la productividad. Las luces de oficina casi siempre utilizan la tecnología LED de bajo consumo, siendo así una opción más sostenible. Dejando al margen sus características funcionales, es importante destacar que se presentan en gran variedad de estilos, desde las más minimalistas y discretas hasta modelos más llamativos sin dejar de ser elegantes para adaptarse al entorno de la oficina.
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