Ventiladores de Techo
Beneficios de los ventiladores de techo
¿Cuál es la mejor solución para hacer frente al calor sin tener que pagar un consumo excesivo de luz? Por supuesto es un ventilador de techo: un producto cada vez más imprescindible para generar aire fresco en verano o para redistribuir el calor en invierno.
Muchos de ellos integran sistemas que permiten controlar su tiempo de uso a través de un temporizador y que se programan con mandos a distancia o a través de reguladores integrados en la pared.
También debemos fijarnos en el consumo eléctrico de sus motores, así como el ruido que producen. Los últimos diseños de ventilador suelen emitir un sonido prácticamente imperceptible.
Por último, podemos encontrar multitud de tipos de ventiladores y diseños. Desde ventiladores sin aspas, con o sin luz, clásicos (con cadenas colgantes u otros), ultrasilenciosos, para distintos tamaños de habitación, entre otros.
¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar un ventilador de techo?
Hay varios factores a tener en cuenta antes de elegir un modelo u otro, como la altura del techo o el tamaño de la habitación donde se quiere instalar el ventilador de techo con o sin luz. La superficie, el diseño de las aspas y la fuente de luz son los tres principales.
- Aspas y acabados: en la actualidad, tenemos a nuestra disposición modelos muy variados que se presentan con diferente número de aspas que a su vez pueden ser reversibles, es decir, tienen diferentes colores en cada una de sus caras. De esta manera podemos jugar con los acabados que ofrecen y combinarlos de la mejor manera posible con nuestro mobiliario y estilo.
- Velocidad: también podemos elegir entre varias velocidades para que podamos seleccionar la intensidad más adecuada para cada situación: desde la más baja hasta la más fuerte cuando el calor se hace muy molesto.
- Tamaño: estos productos están disponibles en varios tamaños para que la función de climatización se cumpla de forma óptima según las necesidades de cada habitación.
- Modo: otra gran característica de los modelos más novedosos es la posibilidad de utilizarlos durante todo el año en modo invierno/verano. En verano se utilizan para crear una menor sensación térmica y hacer mucho más llevaderos los días y noches de calor. En este caso, sus aspas giran hacia la izquierda, empujando el aire hacia abajo.
En cambio, si ajustamos nuestro ventilador al modo invierno, el movimiento se invierte para que el ventilador se encargue de redistribuir el calor de la calefacción de manera uniforme, evitando que el aire se estanque y encontrando un equilibrio entre calor y distribución.