Focos LED
Focos Empotrables y Downlights
Foco de techo empotrable Micro Zoom – Beneito & Faure – Foco orientable LED
¿Cómo elegir un foco de techo?
- Material: suelen estar fabricados en aluminio, un material con excelente disipación del calor, pero también los hay en acero inoxidable, que aporta mayor resistencia, o plástico, que es más económico, pero menos duradero.
- Ángulo de apertura: para una iluminación general, busca focos con un ángulo de apertura de 60° a 120°, que cubren amplias zonas de manera uniforme. Para iluminar un punto específico, como un elemento destacado, un ángulo más cerrado, entre 20° y 40°, es más adecuado.
- Tipos de focos: empotrables: se integran directamente en el techo, ofreciendo una iluminación discreta y homogénea, perfecto para techos bajos, siendo muy discretos; focos con proyector: permiten ajustar la dirección de la luz hacia áreas específicas para destacar objetos o zonas concretas; focos de carril: montados en un riel, permiten mover y orientar los focos según las necesidades; focos downlight: generalmente empotrables, proyectan la luz hacia abajo de manera amplia y uniforme, muy útiles en cocinas, pasillos o áreas comunes; focos orientables o ajustables: similares a los focos con proyector, pudiéndose girar o inclinar para dirigir la luz con precisión; focos decorativos: no solo iluminan, sino suelen tener diseños más elaborados para formar parte de la decoración.
- Temperatura de color y eficiencia: para un ambiente cálido y acogedor, opta por 2700K a 3000K (luz cálida). Para áreas de trabajo o mayor claridad, los 4000K a 5000K (luz blanca fría) son ideales. Además, los LED consumen hasta un 80% menos que las bombillas tradicionales.
- Potencia y flujo luminoso: presta atención a la potencia (en vatios) y al flujo luminoso (medido en lúmenes). Cuanto mayor sea el número de lúmenes, más brillante será el foco. Para áreas amplias como salones o cocinas, busca focos con al menos 800-1000 lúmenes; para zonas pequeñas, 300-500 lúmenes serán suficientes.