Ponemos mucho empeño en elegir bien la decoración de las habitaciones infantiles, para crear un espacio donde nuestros hijos puedan jugar, sentirse a gusto y ser felices. Para que todo esté completo, tenemos que elegir las lámparas para cuartos infantiles más adecuadas, y así el niño crecerá en un entorno correctamente iluminado.
No hay diferencias en la tipología de las lámparas para niños con respecto al resto de la casa: lámparas de techo, de sobremesa, y de pared son las más utilizadas. En ocasiones, también se pueden añadir luces quitamiedos, que el niño tiene encima de la mesilla de la noche en el caso de que tenga terrores nocturnos.
La diferencia más destacada es el diseño: como verás en las colecciones de lámparas infantiles de Anperbar que te presentamos, los tonos claros y las formas redondeadas son los que predominan sobre los demás.
El colorido, especialmente en los detalles, acabados y en los motivos estampados, es lo que hace realmente especiales a estas lámparas. De diseño español, han pasado todos los controles de calidad y seguridad para poder ser utilizados por niños.
En lámparas de techo, puedes optar por diseños sencillos, que reproducen de manera similar a las lámparas del resto de habitaciones, o decantarte por diseños geométricos, de estrellas, de lunas… y optar por una estética infantil.
Los plafones de pared son una buena manera de ofrecer una iluminación tenue en la habitación, e introducir poco a poco a los más pequeños de la casa en el mundo de los sueños. Pídele que te ayude a elegir el que tiene el dibujo que más te gusta de todos los que hay en el catálogo, y acertarás con total seguridad.
Si es para la habitación de un bebé, cuando esté tumbado, la luz no incidirá directamente en sus ojos, protegiéndolos. Utiliza también las lámparas de sobremesa para conseguir luz puntual en los espacios en los que vaya a necesitar: sobre la mesa si ya está en edad de hacer deberes, en el rincón de juego, si le gusta estar sentado en él; o junto a la cama si le lees un cuento antes de dormir.