Existen ciertos aspectos que tenemos que tener en cuenta a la hora de crear una buena zona de estudio para los más pequeños de la casa y, entre ellas, la más importante es la iluminación.
Si hay algo que influye de manera directa en nuestra personalidad y desarrollo diario son los colores y la luz. Diseñar un espacio cómodo y atractivo es una buena opción para favorecer el rendimiento escolar de nuestros hijos.
Contar con una buena iluminación a la hora de comenzar a estudiar es vital para favorecer la concentración, el estudio y, por lo tanto, el rendimiento final.
Si carecemos de una buena luz, es probable que nuestros hijos tengan que forzar la vista, pudiendo llegar a causar fatiga visual y lo peor, esto se puede ver reflejado en una bajada completa del rendimiento de sus estudios.
Por el contrario, si la iluminación es correcta, facilitará el aprendizaje y la lectura será mucho más eficiente.
Pero, ¿cómo sabemos qué tipo de iluminación es la correcta para favorecer el rendimiento escolar? Desde Lighting Spain os ofrecemos una serie de consejos para conseguir que la zona de estudio de tus hijos les permita una mayor concentración.
4 tips para iluminar la zona de estudio de tus hijos
El desempeño escolar de nuestros hijos no solo depende del rendimiento que tengan en el aula, si no de otros factores como el tiempo y la dedicación fuera de la actividad diaria en el colegio.
Tener una buena área de estudio les ayudará a sentirse en un espacio cómodo y seguro para activar esa concentración y mejora del rendimiento.
A priori crear esta zona puede parecer complicado pero siguiendo estos 4 tips conseguiréis un espacio totalmente agradable para ellos.
Unión entre la luz natural y la artificial
Si hay algo que no debe faltar en una zona de estudio es, sin duda, la luz natural.
Este tipo de luz es la más adecuada para la concentración y el rendimiento, aún así no siempre se puede contar con la cantidad adecuada y tenemos que recurrir a la luz artificial.
La luz artificial es la mejor solución ante este problema de una baja luz natural. Una lámpara de sobremesa o un flexo son las alternativas más recurrentes para ayudarnos a desarrollar el estudio de una manera eficiente, sin dañar nuestra vista y aportando esta falta de luz que en ocasiones podemos padecer, sobre todo en los meses de invierno o a altas horas del día.
Alternativas a la iluminación básica del techo
La habitación suele ser la zona habitual donde los niños realicen su actividad de estudio diaria. En la mayoría de los casos estos espacios suelen contar únicamente con la lámpara principal, ubicada en la zona del techo, y tendemos a creer que con este tipo de luz general es más que suficiente
¡Pues no! La recomendación es que la habitación pueda tener diversos focos de luz, de tal manera que cuando los niños estén estudiando puedan encender varias, tanto las focalizadas como la de tipo general, y no solo les acostumbremos a un único punto de luz.
La luz LED nuestro fiel amigo
La luces más recomendables para favorecer el estudio de tus hijos son las fluorescentes lineales, las fluorescentes compactas y los LED.
Este tipo de iluminación permite una mayor homogeneidad en el espacio y lo mejor, favorecer a la creación de un ambiente agradable.
Dar vida a través de los colores
Como hemos dicho anteriormente los colores favorecer al rendimiento y al desarrollo de la actividad diaria. Permiten transmitir buenas sensaciones, generar tranquilidad y armonía.
Una de las gamas más recomendables para cualquier espacio de nuestros hijos son los colores claros como el verde, violetas y azul, síntomas de relajación, entornos naturales y paz.
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