Una de las características arquitectónicos más importantes dentro de un hogar son las ventanas.
Gracias a ellas conseguimos que un espacio cerrado como una casa pueda llegar a tener una iluminación totalmente natural, además de ayudarnos a ventilar y crear una sensación de libertad y espacio.
Aunque es uno de los elementos más comunes y fundamentales dentro de cada una de las habitaciones de una casa, a veces encontramos espacios que no cuentan con este tipo de iluminación.
Por muy raro que nos pueda parecer, en ocasiones, existen estancias dentro del hogar que no tienen ventanas, por ejemplo los baños interiores e incluso ciertos dormitorios.
Estas zonas suelen trasmitir sensaciones de ambientes muy oscuros, poco acogedores y nada apetecibles para llevar a cabo una vida diaria.
Sin embargo, existen multitud de soluciones y recursos que nos permiten potenciar esa escasez de luz, evitando así que la oscuridad se asiente en esas zonas.
¿Problemas de iluminación? Nosotros te ofrecemos unas cuantas propuestas para conseguir iluminar una habitación sin ventanas.
4 Ideas para iluminar una habitación sin ventanas
Tener una buena iluminación en cada unas de las estancias del hogar es vital para sentirte mucho más a gusto y feliz.
Por eso, con estas 4 propuestas conseguirás iluminar una habitación sin ventanas de una manera cómoda, fácil, sencilla y lo más importante, con estilo.
1. Dale color a tu decoración
¡Comprobado! Si hay algo que nos ayuda a dar mucha más luz y sensación de espacio en una habitación son los tonos claros.
Puedes utilizarlos tanto en los muebles, los suelos e incluso en los elementos decorativos que tengas pensando para tu hogar.
Los colores pastel, cálidos e incluso el blanco te ayudarán por completo a retener más la luz y, por lo tanto a no sentir esa falta de iluminación natural.
Y si quieres dar un toque extra y conseguir un efecto luminoso perfecto, te recomendamos algún pequeño elemento de decoración de color más oscuro, así podrás resaltar, aún más, la luz artificial.
2. Ningún rincón sin luz
Las luces artificiales son vitales en los espacios que no cuentan con luz natural.
Actualmente son muchas las opciones con las que contamos para poder iluminar este tipo de estancias, entre ellas las que más suelen destacar son los paneles luminosos en el techo.
Este tipo de luces nos permiten iluminar, a la vez que mejorar el tamaño de la habitación como tal.
A este tipo de luces podemos añadir otro tipo de recursos como las lámparas de noche, tan comunes en los dormitorios, así como las lámparas de pie, totalmente útiles para iluminar cualquier rincón.
3. Añade vida a tu nueva estancia
Las plantas son la mejor solución en aquellos lugares donde escasea la luz. Nos ayudan a revitalizar por completo el ambiente, percibiendo así un aire fresco y natural.
Existen ciertos tipos de plantas como los bambúes, los helechos e incluso las violetas africanas que no requieren por completo los rayos del sol de manera directa, por lo que se pueden convertir en el mejor compañero dentro de un dormitorio sin ventana.
4. Saca tu lado más creativo
Lo más importante dentro de cualquier hogar es sentirnos totalmente cómodos y relajados. Una buena forma de conseguir esto es con una decoración acorde a nuestro estilo de vida.
Los espejos son uno de los elementos que nos permiten crear un efecto visual de ventana. Ayudan a que la luz pueda rebotar y mejorar esa sensación de profundidad dentro del espacio.