En los últimos años, el diseño ha tomado el verdadero protagonismo que se merece dentro del sector de la arquitectura y el interiorismo. El estudio continuo de los diferentes nichos de mercado hacen que estudios como los de Santiago Sevillano sean capaces de crear objetos con aspectos diferentes y únicos, creando un valor inigualable. Esta unión entre las diversas disciplinas permiten un desarrollo del producto especial y totalmente diferenciador.
Desde Lighting Spain creemos que apostar por el diseño, el arte y la arquitectura es una muestra más de diferenciación dentro del sector, buscando ser únicos y auténticos. Mediante colaboraciones con artistas como Santiago Sevillano buscamos acercaros a un mundo donde la creatividad es sinónimo de diferencia.
Santiago Sevillano ha decidido combinar la docencia con su pasión, el trabajo como internal designer en su propio estudio, afianzado desde el pasado 2003. Junto a él se encuentran grandes profesionales, totalmente avalados por los mejores estudios dentro del sector, que le ayudan a desarrollar todo tipo de proyectos para empresas en el ámbito internacional.
Especializado en el diseño industrial y la gestión del diseño, puede estar orgulloso de contar con un currículum envidiable donde están reflejados multitud de proyectos con empresas internacionales y emblemáticas. Para nosotros es todo un placer poder disfrutar de sus diseños a través de nuestra colección Mantra y, sobre todo, mostrarte en profundidad al gran diseñador que hay detrás.
¿En qué te has inspirado para diseñar la lámpara Looker de Mantra?
«Cada proyecto es el resultado de encontrar la esencia de una idea a base de trabajo.
En el caso de «Looker» era transformar el icono de juegos de construcción infantil en una lámpara de sobremesa. Fue un proceso muy entretenido e inspirador.
Con respecto a la lámpara Manta, quería jugar con los volúmenes y las superficies 4D inspirándome en la sinuosidad de la cúpula del Oceanografic, y apostar por una iluminación multidireccional.”
¿En qué proyecto de interiorismo te gustaría encontrar o te has encontrado una de tus creaciones?
«La primera vez que vi una pieza de Looker en los escaparates del Corte Inglés ya me llevé una buena alegría…
Es caso de Mantra, al ser una marca dirigida a un modelo de consumidor popular, es difícil encontrarla en proyectos distintivos.
Para mi el mayor triunfo es llevar el diseño y la belleza a los hogares, donde el consumidor se convierte en protagonista y convive día a día con las piezas que diseño a base de buen gusto y sentido común.
Para qué espacios ha sido concebida las colecciones Cinto, Jarras, Jazz, y Nur?
«Diseñar sin que parezca que ha sido diseñado» es un dogma que siempre conduce, e incluso a veces polariza, mi trabajo.
Sin embargo, cada una de las creaciones es un retoño de su espacio-tiempo.
Cinto fue concebida para un ambiente íntimo, elegante y a su vez sincero, a través de la luz. Un lugar donde predominase la equidad entre el uso y el gesto generado.
En la colección Jarras recurrimos al recuerdo de los grandes frascos soplados que contenían hierbas, perfumes, harina, semillas… y los transformamos en contenedores de luz cálida para que emanasen armonía en lugares que inspiran tranquilidad .
Para Jazz el proceso fue más ambiguo y largo, casi como el resumen de una serie de sensaciones auditivas transformadas. La música y el ritmo están presentes siempre en nuestra mente, son como los olores, magnetizan nuestro estado de ánimo. En este caso, la clave fue recuperar un momento vivido en el barrio de Akasaka en Tokio, donde unas notas de Jazz me llevaron a un viejo café lleno de humo y cientos de notas evocadoras.
Jazz siempre va a pedir protagonismo, como su música. Va a conseguir esa calidez y que nuestra mirada se pierda en recuerdos pasados de espacios vintage.
Con nur quería utilizar la luz como instrumento para dibujar en el espacio, hacer que ella misma fuese su estructura. Que lienzo y pincel jugasen a trenzarse y perseguirse, creando aire y movimiento en cualquier lugar y estancia.
Es su sencillez y su autonomía lo que la hace discreta y adaptable a cualquier ambiente.»
¿Quién te gustaría que pusiera una de tus lámparas en su casa? ¿Cuál le recomendarías?
«Ja, ja, ja… Cuanta más gente mejor, eso significaría que hay mucha gente que aprecia mi trabajo.
Lo cuantitativo en este caso no quita lo cualitativo, ya que cada una de estas creaciones han sido concebidas con mimo para que actúen con personalidad propia.
Para recomendar… depende del usuario, sus hábitos y sus gustos en la vida. Depende de su vivienda y qée desee.. lo bueno de Mantra que es asequible y que dentro de su catálogo se pueden encontrar soluciones a cada tipo de personalidad y ambiente evocador.»
¿Qué ventajas crees que ofrece el eCommerce en el sector de la iluminación respecto a la venta física?
«Todo tiene sus pros y sus contras. El ecommerce tiene la inmediatez y no tener que desplazarse, pero por el contrario, perdemos la cobertura de la opinión de un experto, el interactuar con el producto y conseguir otros inputs importantes.
La iluminación, el mueble, son para vivirlos y que perduren.. van a estar con nosotros mucho tiempo y van a canalizar nuestra energía en el hogar: no son una decisión que tomar a la ligera.
Una cosa es que no te importe, otra que no te afecte. Estas decisiones impactan y alteran intersticialmente a muchos niveles. Hay que ponderar y elegir entre cuál se va a quedar en el mercado, y cuál en tu hogar para darte soluciones, pero también cuál esta solo de paso. Por eso, para una marca, la cultura y su trayectoria es lo más importante y lo que la define.
Puedes enamorarte de lo que ves, pero si no lo tocas, nunca podrás sentirlo y saber si es verdadero lo que sientes. Con los objetos que tenemos que convivir, es lo mismo»
¿Cómo ves el futuro de la iluminación decorativa? Respecto a sostenibilidad y medio ambiente, fabricación de nuevos productos con materiales reciclados, nuevas tecnologías como control remoto, reguladores de intensidad mediante APP móvil, cargadores USB integrados en lámparas…
«Todo lo que no se integre con nuestra idea de futuro, tiende a perecer.
Integrar el Internet de las cosas, facilitar la vida, esconderse para vivir y a la vez no hacer más ruido sensorial y cultural son algunos de los efectos que vamos a vivir en los próximos años.
Lo de hoy ya es pasado, debemos mirar hacia el futuro no pensando en cosas, sino en soluciones.
Debemos pensar en aportar, en economía circular, en el ahorro, en la versatilidad, en la movilidad, en los cambios que pueden surgir en nuestra vida de la noche a la mañana y decidir si los objetos que poseemos van a continuar con nosotros y ser parte de nuestra historia o no. Y ser responsables en esa decisión para darles un buen uso y un buen final, o una segunda vida en la reventa o la transformación.
Actualmente vivimos demasiado rápido aunque la medicina nos haya prometido mucho tiempo. Nos debemos preocupar por la calidad de nuestro tiempo, que es nuestro y cómo lo vivimos, en qué entorno y cómo lo queremos expresar con los objetos que nos rodean
La luz, la iluminación en este caso, es nuestro concepto y nexo de unión del día a la noche, es la definición que nos permite percibir y vivir lo que hay dentro y fuera de nuestro hogar.
La iluminación decorativa tiende a desaparecer como nuestra percepción de disfrute dentro del hogar, que se ha transformado más en virtual que real.
Este tipo de iluminación tenía un uso cuando estaba apagada, que era el decorativo y estético debido a un horror vacui heredado de generaciones.
Ahora ya no es así, no se intenta ni se sustenta «poseer», tenemos sobresaturación cultural y el objeto abstracto/cultural que hace generaciones se hacía necesario para anclar nuestra idea de hogar, desaparece para podernos dar más perspectiva, amplitud y ángulo visual, ya que las viviendas tienden a ser más pequeñas y nosotros vivimos más virtualmente que disfrutamos dentro del hogar. La transformación del televisor de elemento totem y núcleo del hogar a elemento no necesario gracias a nuestros móviles y tablets ha transformado también la vectorización de las necesidades en el hogar, haciendo inclusiva la zona de la comida a la de estar/comedor, dando amplitud y espacio, que es en realidad el concepto de lujo.
Una generación que busca más viajes y experiencias que salud.. y no se interesa por objetos que no les den un sentido de valor añadido a estos conceptos. Las relaciones humanas y sentimentales se han convertido en muchos casos en uso y disfrute, tal y como pasa con programas, juegos… si no entendemos como nos vamos a relacionar no vamos a entender como vamos a consumir.
Estamos en una generación del uso anónimo y oculto de los objetos, donde los objetos deben saber comunicarse con nosotros y nuestras necesidades, sin opinar ni respondernos. Buscar soluciones y no ruido. Emociones, no formas.
Queremos controlar nuestro clima y nuestro tiempo, pero estamos dejando demasiada huella cada vez que usamos un aire acondicionado, cargamos continuamente nuestro móvil y no pensamos en la vida final de lo que compramos ni qué se ha usado en lo que consumimos o usamos. Una economía circular efectiva debería ser una bandera.»
Ahora que ya conocemos un poco más quién se esconde detrás del diseñador Santiago Sevillano, es el momento de disfrutar en profundidad de las obras y diseños que ha creado a través de la colecciones para Mantra. Una colección en exclusiva de todo tipo de luminarias que podrán formar parte de la decoración de tu hogar. Una decoración que ya te aseguramos que no pasará desapercibida para nadie y que marcará la diferencia dentro de cualquier espacio de tu casa.
