El feng shui proviene de la filosofía china y tiene como finalidad organizar los interiores de las casas para que las personas que los ocupan vivan en armonía y equilibrio.
Se basa en el flujo de la energía chi, que puede variar dependiendo de la disposición de los objetos en el espacio. No hay que olvidar que en el epicentro del feng shui se encuentra la teoría del ying y el yang.
Esta teoría afirma que un opuesto no existiría sin otro opuesto. Lo negativo necesita a lo positivo así como la noche necesita del día para existir.
De la misma manera que hay feng shui para la distribución de muebles dentro de la casa, también lo hay para repartir los focos de luz en la decoración de interiores.
La iluminación feng shui
Como es natural, el feng shui considera el sol como la principal fuente de luz. El sol es la iluminación por antonomasia y se tratará de aprovecharla al máximo, utilizando visillos o biombos de papel para tamizarla.
Por lo que podemos deducir que las diferentes lámparas vendrán a suplir las carencias de luz natural en el hogar.
Se trata de que la luz fluya por todas las habitaciones con equilibrio y en armonía, es decir que no haya espacios con mucha luz y otros a oscuras.
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Obviamente las necesidades de luz en cada lugar de la casa serán diferentes, por lo que tendremos que hacer feng shui habitación por habitación.
En resumen, no se necesita la misma luz en una cocina que en un dormitorio. De la misma forma, en una cocina querremos transmitir “acción”, mientras que en un dormitorio querremos transmitir “relajación”.
Todo esto se puede hacer gracias a la luz.
Feng shui en el dormitorio
Si hacemos feng shui dormitorio es importante que pongamos varios puntos de luz en el dormitorio.
La luz del techo, si está encima de la cama, debe ser pequeña y no sobresalir mucho para no dar la impresión que se nos va a caer encima.
Se admiten varios colores, pero no deben tener aristas porque se entiende que podrían hacer que se perdiera la energía hacia abajo.
Otra particularidad es que se tienen que usar bombillas cálidas y no frías. Las bombillas frías se pueden usar en otras habitaciones de la casa, pero no en el dormitorio.
En lo que se refiere a las lamparitas, hay que buscar modelos que aporten calidez y no que sean funcionales. En general, se recomiendan las lámparas de tela, pero también las lámparas de sal.
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Feng shui en el salón-comedor
Es preferible usar los ojos de buey porque es una luz que emerge discreta desde el techo.
Como hemos mencionado anteriormente, las lámparas tienen que ser pequeñas y de formas redondeadas para conservar la energía. Al igual que en el dormitorio, en el comedor se puede optar por un color de bombilla cálido.
En la cocina, en cambio, podemos optar por una luz más fría, pero el dormitorio es un lugar de relación social, por lo que es importante mantener la calidez.
En los lugares donde no llegue la luz del ojo de buey se pueden poner lamparitas para acabar con la oscuridad.
Y, de nuevo, las lámparas de sal pueden dar ese toque acogedor que estamos esperando en el feng shui decoración.
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Iluminar la casa con feng shui nos aportará la armonía que estamos buscando en nuestro hogar.
Es, sin duda, una forma de aprovechar al máximo la luz natural y de intentar transmitir armonía y equilibrio.
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