Subir y bajar persianas desde cualquier aparato electrónico, encender y apagar las luces del hogar a través del Ipad e incluso poner en marcha la calefacción con un solo clic en nuestro móvil son solo algunas de las miles de tareas que podemos realizar gracias al Internet de las cosas.
Aunque es un concepto que ya forma parte de nosotros desde hace unos cuántos años, todavía son muchas las personas que no conocen el verdadero significado de ello y más si está relacionado con la iluminación. Pero esto tiene fácil solución, desde Ligthing Spain os vamos a explicar con todo detalle a que nos referimos cuando hablamos del Internet de las cosas en la iluminación.
El poder la iluminación conectada
Cuando hablamos de iluminación conectada nos estamos refiriendo a la combinación que existe entre la iluminación LED y los sistemas IT (tecnologías de información) que nos permiten llevar la luz mucho más allá de la simple función de dar luz.
Este concepto tecnológico se basa en la calidad de la luz, la mejora por completo de la eficacia y el conocimiento del Big Data, así como un mayor ahorro energético en el hogar. Todo esto con un claro y único objetivo transformar el modelo de vida actual.
La iluminación LED conectada nos permite tener bajo control el consumo de energía y planificar los distintos tipos de mantenimiento que se llevan a cabo dentro del hogar. Este tipo de fórmulas aportan una mayor calidad de luz, cubriendo así las necesidades básicas de cada espacio y, por lo tanto, una mayor personalización de la las acciones cotidianas.
Por si esto fuera poco, a los sistemas de iluminación conectada se le pueden incorporar sensores que ayuden a recopilar información. Estos datos ubicados en la nube serán los que nos ayuden a conocer mejorar las actividades y operaciones, la única opción para ser conscientes del gran poder del Internet de las cosas.
A un paso del futuro sostenible
El Internet de las cosas y la iluminación LED permiten aumentar por completo la eficiencia energética, mejorando así todo tipo de operaciones. Los datos que ofrecen los sistemas de iluminación conectados aportan un mayor conocimiento sobre las rutinas de actividad dentro y fuera de los hogares.
Esta información será fundamental para ajustar los niveles de iluminación, programar los horarios y avanzar hacia un futuro mucho más sostenible y cuidadoso con el medio ambiente.