Si hay un lugar donde pasamos un gran número de horas a lo largo de nuestra vida es, sin duda alguna, en la oficina o lo que es lo mismo en nuestro puesto de trabajo.
La mesa, los alrededores del ordenador e incluso la propia pared son solo algunas de las zonas que tendemos a personalizar, consiguiendo llegar a crear un espacio cómodo, confortable y similar a nuestro hogar.
Y aunque este tipo de personalizaciones nos ayudan a mejorar por completo nuestro rendimiento, existe un aspecto fundamental que no debemos olvidar, la iluminación.
La iluminación es, junto con los espacios tranquilos, uno de los factores que más afecta de manera positiva al empleado en su propio puesto de trabajo. Sin embargo, la falta de luz o el ruido constante provocan el resultado inverso, una caída de la productividad y, por supuesto, rendimiento laboral.
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En Lighting Spain somos conscientes de la importancia de iluminar de una manera adecuada cada zona de trabajo, eliminado esa fatiga ocular tan común entre los trabajadores. Por ello, os damos algunos consejos para conseguir iluminar vuestro espacio de trabajo de la manera más eficiente y correcta.
5 tips para iluminar tu puesto de trabajo
1. Poco espacio y luz natural
La iluminación natural es fundamental para conseguir que los empleados tengan un buen ánimo y una gran productividad. Las grandes cristaleras, ventanas abatibles o incluso pequeñas terrazas ayudarán a los trabajadores a tener la sensación de estar en contacto con la luz solar incluso en invierno.
Debemos procurar aprovechar toda la luz natural en el espacio de trabajo, para ello un buen recurso será ubicar el escritorio cerca de la ventana, de tal manera que podamos utilizar la luz solar sin reflejos, ni sombras.
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2. Olvídate de las lámparas de techo
Las lámparas de techo son totalmente contraproducentes en espacios de trabajo. El motivo principal de que no sean del todo útiles es que no nos permiten generar la cantidad de luz que necesitamos, además de crear sombras en los monitores.
Éste es uno de los errores más comunes que se suelen cometer en las oficinas y es la principal causa del aumento de la fatiga ocular y el daño a largo plazo en la zona de los ojos.
3. El LED será nuestro mejor aliado
Las bombillas de bajo consumo son vitales en los espacios de trabajo. Aunque no ayuden de manera directa a la productividad del trabajador, si permiten un ahorro de energía considerable y un entorno fresco y puro.
La potencia más adecuada será alrededor de los 100w pero sin ser demasiado blanca, ya que nos son completamente cómodas para trabajar.
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4. Decoración con lámpara auxiliar direccional
Contar con una lámpara de escritorio que se pueda dirigir directamente a la zona de trabajo es vital, sobre todo si trabajamos a altas horas donde no hay rastro de la luz solar.
Si eres diestra, deberás colocar el flexo del escritorio a la izquierda para no crear sombras, ni molestias. Sin embargo, si eres zurda tendrás que ubicarlo en el lado de la derecha.
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5. Bye Bye brillos
Es importante intentar no crear brillos sobre la pantalla del ordenador, ya que refleje en nuestros ojos y puede llegar a dañarlos de manera considerable. Si no es posible evitarlo, será mejor que la luz llegue por detrás.
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