Conseguir ahorrar en nuestro recibo de la luz es más fácil de lo que puede parecer a simple vista.
Y es que son muchos los errores que cometemos diariamente en nuestro hogar y que hacen que este encarecimiento se haya convertido en algo habitual en nuestras facturas.
Tener abierta durante demasiado tiempo la puerta de la nevera, usar el lavavajillas medio lleno, no cargar lo necesario la lavadora, tener la calefacción a niveles extremos o poner el aire acondicionado a 20ºC son algunos de los errores más comunes que hacen que nos clasifiquemos como unos grandes derrochadores de luz.
Desde Lighting Spain os proponemos tener en cuenta los 5 puntos más importantes para comenzar a ahorrar en la factura de la luz desde el primer minuto.
Es hora de tomar nota y mejorar un poquito más nuestra economía.
1. Control del uso de los electrodomésticos
Los estudios indican que un mal uso de los electrodomésticos del hogar pueden provocar entre un 15% y un 40% del encarecimiento del consumo de la factura de la luz. Por eso, es fundamental tener en cuenta una serie de hábitos como:
* Neveras: configurarlas por debajo de los 4-5 grados y el congelador alrededor de los -16 grados, de tal manera que no se formen capas de hielo. Nunca tener demasiado tiempo la puerta abierta.
* Secadora: usarla bien llena y evitar los programa extra secos. Usar cuando sea más que necesario.
* Lavadora: al igual que ocurre con la secadora, si queremos ahorrar tendremos que intentar en la medida de lo posible que estén totalmente cargadas antes de ponerlas. Los programas en frío nos ayudan a ahorrar, ya que el 40% de la energía se consume al calentar el agua.
* Cocina: las placas de inducción y el uso del microondas son dos de las recomendaciones a tener en cuenta a la hora de preparar tu cocina.
2. Uso de las bombillas LED
Una de las ideas que más nos hará ahorrar en el largo plazo es el consumo de luz LED en lugar de las bombillas convencionales.
Es cierto que cambiar todas el alumbrado del hogar nos podría ocasionar un elevado coste, por ello, lo ideal es ir sustituyendo progresivamente cada una de las bombillas por luces LED.
Como ya hemos comentado en un par de ocasiones, la luz LED nos ayuda por completo a ahorrar energía, son más económicas y nos permiten una mayor eficiencia frente a las bombillas convencionales.
Es normal que con todas estas ventajas, los LED se hayan convertido en una de las tendencias de iluminación más top de este 2019.
3. Colores cálidos y blancos
Los colores claros son fundamentales para conseguir una mayor recepción de luz, ya que atrapan atrapan mucho la iluminación y son capaces de permitir el rebote de los rayos de luz solar.
Si en las paredes de nuestro hogar prevalecen estos colores crearemos un pequeño “efecto invernadero” que nos permitirá necesitar menos potencia para conseguir iluminar cada una de nuestras estancias.
4. Di sí al invierno y al verano
Aunque nos pueda parecer mentira nuestro cuerpo es capaz de tolerar y adaptarse a las temperaturas, por lo que no es necesario que nuestra casa se encuentre en situaciones extremas ni en verano, ni en invierno.
Sabemos lo complicado que es no sentir frío o no pasar calor pero en cualquier hogar las temperaturas que se deben seguir son entre los 21-22ºC en invierno y 25-26ºC en verano.
Todo lo que sea por encima o por debajo de esos baremos hará que se disparé en exceso el consumo de energía y, por lo tanto, notaremos un mayor incremento de luz.
5. Revisión periódica de la potencia contratada
Comprobar las condiciones que tenemos con nuestra compañía eléctrica puede parecer algo normal pero la realidad es otra y somos conscientes de que la mayoría de las personas no tienen en cuenta esta revisión, algo fundamental que debemos hacer de manera periódica.
Revisar la potencia y valorar si es necesario tanto contratar como bajar a un tramo inferior es algo vital si queremos comenzar a ahorrar energía.
Solo así podremos ver si nuestro consumo es el adecuado o está encarecido por malos hábitos o usos.