Los últimos avances tecnológicos han puesto la domótica en el centro de las casas inteligentes.
¿Pero cuál es exactamente la función de la domótica? Recoge información del exterior, la procesa y emite unas órdenes de lo que se tiene que hacer.
La domótica responde a las necesidades actuales que hay en nuestra sociedad. En el siglo del ahorro energético, se presenta como una solución definitiva.
Si bien hasta la fecha solo habíamos visto la domótica en grandes edificios oficiales, como bibliotecas y centros de congresos, ahora ya se puede aplicar a todo tipo de edificios, es decir a casas de particulares y hasta en vivienda oficial.
Actualmente la domótica contribuye a que las viviendas sean mucho más funcionales y se crean escenarios predefinidos para que así sea.
En definitiva la domótica es la tecnología que se emplea para automatizar vivienda. Y en lo que se refiere a la domótica luz, nos permite ahorrar mucha electricidad.
Cómo funciona la domótica
Uno de los problemas más generalizados en las casas es el de dejar las luces abiertas cuando no se está utilizando una habitación.
A la larga esto es un incremento en nuestra factura de la luz que podría ser evitable.
Con la luz inteligente en casa podemos ahorrar, ya que controlamos cuándo se apagan y se encienden las luces.
El funcionamiento es muy sencillo. Existen sensores de movimiento que captan la presencia de las personas cuando entran en una habitación y, por lo tanto, también cuando salen.
Por lo que la luz se emplea exclusivamente cuando hay alguien en la habitación.
Esta es una forma de ahorrar electricidad, pero también hay otras. Como todos sabemos la luz natural es muy preciada durante el invierno.
Si tenemos las persianas bajadas durante toda la mañana las casas se enfrían, por lo que tenemos que encender la calefacción más rato, lo que es un gasto añadido.
Durante los días de invierno, hay horas con luz natural que podemos aprovechar para calentar la casa.
Para eso se usa un control inteligente que permite abrir las persianas y los toldos con el fin de aprovechar la luz solar. Esto nos permite ahorrar en calefacción.
En el caso contrario, si es verano, las persianas se cierran en los momentos más soleados, por lo que podremos ahorrar en aire acondicionado.
Qué beneficios tiene la domótica
El ahorro energético es uno de sus beneficios principales, ya que permite aprovechar la luz y ahorrar electricidad.
La finalidad es aprovechar lo más posible los recursos naturales que tenemos a nuestro alcance.
La comodidad es otros de los factores a tener en cuenta. La domótica se puede aplicar a muchos otros sectores aparte de la electricidad, por ejemplo al de las comunicaciones.
En todo caso, la finalidad es simplificarnos la vida y hacérnosla mucho más agradable.
Por ejemplo, en algunos casos, como en el de personas con discapacidades físicas y la tercera edad, el hecho de tener una casa inteligente puede ser un punto a favor, porque se ajustan más a sus necesidades.