Iluminar las diferentes estancias de nuestro hogar no es una tarea sencilla, es importante conocer el tipo de luz que necesitamos para cada uno de los espacios, de tal manera que podamos elegir la lámpara que mejor se adapte a todas nuestras necesidades.
Lámparas de pie, plafones, focos, colgantes, de sobremesa hasta lámparas de pared.
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Son tantas las posibilidades de las que disponemos actualmente que es normal que a veces tengamos dudas sobre cuál es la mejor opción para cada uno de nuestros espacios.
En Lighting Spain sabemos lo complicado que es a veces tomar una buena decisión, por ello, desde aquí os vamos a explicar con todo detalle cuáles son las diferencias entre los dos modelos de lámparas más recomendables en el hogar, el foco y el aplique de pared.
De esta manera que podáis elegir el tipo de iluminación necesaria para cada zona en vuestro hogar.
Focos y apliques de pared, mejores opciones de iluminación
Los apliques de pared y los focos son las dos opciones más recomendables en las distintas estancias del hogar. Ambos nos abastece con una buena iluminación los diferentes espacios y nos permiten dar un efecto decorativo a la zona donde se encuentren ubicados.
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¿Qué diferencia existe entre el aplique de pared y el foco?
El uso es la principal diferencia entre estos dos tipos de lámparas.
Los apliques de pared están pensados para ser utilizados en zonas de paso tales como recibidores, pasillos o entradas; lugares donde no haya una gran cantidad de luz y sea más complicado colocar una lámpara de pie o de sobremesa.
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También pueden ubicarse dentro de los propios armarios, en el cabecero de la cama o en pequeñas zonas oscuras que no cuenten con una luz natural.
Incluso son muy comunes en zonas exteriores como jardines o fachadas, creando diferentes efectos o ambientes.
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Sin embargo, la iluminación con focos es ideal para iluminar zonas amplias dentro del hogar, consiguiendo una tonalidad cromática mucho más homogénea.
Dependiendo de las necesidades específicas de cada ambiente se podrá elegir entre focos empotrables o focos de superficie, así como focos fijos o focos orientables.
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Cualquiera de ellos se pueden emplear en cualquier espacio del hogar, por lo que se utilizan como sistema de iluminación general.
Con todo esto tendremos que decir que los apliques de pared nos permiten proporcionar una sensación de mayor amplitud a esa estancia, mientras que los focos nos ayudan a iluminar el espacio y dar posibilidad, según el modelo, de mejorar la profundidad o destacar algún objeto.
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Luces LED para ambas opciones
Su bajo consumo, ahorro de energía y su mayor durabilidad han hecho que los LED se conviertan en las luces más recomendables que existen.
Actualmente las podemos encontrar en una gran cantidad de modelos entre ellos y no es de extrañar que podamos usarlas tanto en los focos como en los apliques de pared.
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